Mi primera clase de yoga

Mi primera clase de yoga…

Muchas personas podrían pensar que desde el día 1, yo me he enamorado del yoga.

La verdad es que esa primera vez fue todo lo contrario, en este post te cuento sobre mi experiencia, muy curiosa y diferente a lo que te has imaginado.

Después de romperme por dentro, si tuve una etapa muy dura en la cual decidí quererme más de lo que quiero a los demás. Decidí practicar yoga, porque era consciente de que necesitaba mover mi mente y mi cuerpo también, era la solución perfecta para ambas cosas.

Hice lo que todos hacemos, buscar en internet. Así fue como conocí esta cadena de centros que estaba cerca de casa (que prefiero no mencionar), convencí a una amiga para acompañarme y la semana siguiente ya estaba llegando al centro.

Entré y lo primero que me preguntaron fue, ¿has traído una esterilla?, al decir que no porque en ese momento no existía CARAIBI, me han ofrecido alquilar una… La verdad es que ese gesto ya entrando a un centro de bienestar, no me ha gustado en lo absoluto, pero era sólo el inicio.

Entramos a la sala y después de unas respiraciones y una meditación muy corta y simple, iniciamos con los asanas. Madre mía!, sentía que había entrado en el ejército sin enterarme. La profe pedía hacer las posturas y cambiarlas muy rápido, los nombres de las posturas de yoga se me hacían chino y yo, estaba muy tensa al entrar, y claramente eso no ayudaba mi flexibilidad.

Después de 30 minutos, solo recuerdo haber sufrido literalmente. Esa hora fue de las más larga de ese año, y mira que ese año ya había sufrido lo suficiente. Pero admito que después de esa terrible experiencia estuve al menos 1 año y medio sin practicar yoga.

La primera vez que practicamos yoga no suele ser la mejor, de hecho, se nos hace una angustia. Lo importante que debes saber, es que el centro que escoges lo es todo. En el yoga, como en el pasado, somos una tribu.

Pero, ¿Cómo voy a encontrar mi tribu en una cadena de centros?

¿Cómo voy a encontrar la calma y la paz en un centro de yoga lleno de desconocidos?

Debemos intentar escoger bien, yo nunca te recomendaré que vayas a una cadena o franquicia porque no suelen cuidar de los detalles, de los alumnos principiantes y en general, me parece que algo tan grande no te permitirá tenerlo todo bien atado.

Mis primeras buenas experiencias con el yoga, fueron con profesoras recomendadas, y la verdad es que tu maestr@ puede ser de gran ayuda en tu camino de yoga y espiritual. Yo considero que debemos admirar a ese maestro, sentir calma con su voz y sentirnos sobretodo muy cómodos. En una clase de yoga normal, puedes reír y llorar, ¿harías eso con una persona con la que no conectas?.

Si deseas iniciarte en el yoga de forma online y no sabes cómo empezar, te recomiendo a que entres en mi curso gratis de yoga de 15 clases. Marina Rubio, es la profesora y será un camino increíble para ti, te lo puedo asegurar. A través de esta yoguiletter suelo compartir información de clases de yoga, retiros, etc.

Si estás teletrabajando, te recomiendo que salgas de casa a hacer tu clase de yoga en un centro si es posible para ti, los centros de yoga suelen estar preparados para aportar la calma y confianza que necesitas para iniciarte.

Puedes escribirme a mi correo si quieres recibir una recomendación en tu ciudad, conozco muchas profesoras increíbles de yoga 😉